En la vida real no hay cuentos de hadas: este trío no va a ser dulce, suave y feliz, al menos para uno de los miembros del grupo, esta cosa es ruda. Las chicas se tragan entre ellas y un hombre al azar o hombre de la elección de los espectadores trae mucha pasión y placer a la escena y un clímax que hará que el espectador desee más de la escena.