En una escena caliente, Jane Douxs, de más de 50 años, imagina tener sexo con su hijastro. Se convierte en una provocadora y comienza a dar una mamada fabulosa, su pasión se convierte en una llama. Una relación tabú los mete en un negocio arriesgado y lleva las vidas de los personajes a una dimensión interesante entre la realidad y la ficción.