Rebekka como una experimentada Ama en el uso de caña y látigo gobierna sobre sus sumisos. Un esclavo sufre y sufre mucho, su fisonomía proclama la gravedad de las infracciones de los amos ofendidos. Me gustaría señalar que la ropa de Rebekka, su apariencia estricta y la ropa de cuero contribuyen al carisma de la escena completamente memorable.