Una deliciosa belleza latinoamericana va a lo que parece ser una agencia de audiciones en Colombia. Mírale las tetas, te las sacude, mira su culo, lo hace interesante, mira su garganta, se la traga como si no fuera mañana. No se detiene aquí con un sexo de vaquera y perrito loco y termina con una corrida en la cara.