Violet Starr comienza a notar que su padrastro es un hombre pervertido cuando un día la consigue sola y luego se quita la cremallera diciendo 'entra aquí putita; te voy a enseñar una lección que nunca olvidarás'. Ella duda, pero intrigada. Es más, no es su hija sino la mujer sinuosa que tiene ataques de pasión y quiere caminar por las calles lujuriosamente.