Dos jóvenes que habían sido atrapados levantando tiendas son arrastrados a un garaje por la policía. Los tres hombres son castigados por Santa, que está vestida de detective. El 'Santa Claus' recibe una erección adecuada para la pornografía que graban desde una cámara CCTV mientras lo convierten en un momento especial de Navidad.