Mi suegro era un hombre engreído de mediana edad que quería ser un semental, me invitó a su despacho para lo que pensó que era una conversación inofensiva. Sin saberlo, quería mi trasero apretado. Me llevaron contra mi voluntad, me desnudaron y me follaron para su placer, luego me di la vuelta para una follada anal dura que recibí de su monstruosa polla.