La escena de Gia Steel y Lola Foxx es caliente, el acto básico pavimentado al desnudarse con ejercicio de espalda desnuda desencadena perfectamente una erupción sexual definitiva. Verlas jóvenes semidesnudos y embistiendo patéticamente sin timidez en absoluto hace que los espectadores contengan la respiración para la alegría del acto lujurioso.