En el corazón de la ciudad, en medio del bullicio y el bullicio, una despampanante mujer con un encanto irresistible me atrajo la atención.Me atrajeron a su sonrisa encantadora y su mirada seductora.Como nos encontramos en un lugar apartado, no perdió tiempo en bajar el cierre del pantalón, dejando ver mi palpitante hombría.Con un pícaro brillo en los ojos, ella con ansias me llevó a su boca, sus hábiles labios y su lengua haciendo magia en mi polla.Podía sentir sus ganas intensificando cada segundo que pasaba.Estaba implacable en su búsqueda del placer, llevándome más profundo de lo que nunca antes había hecho.La vista de esta hermosa mujer, su cabeza tambaleándose arriba y abajo en mi pollo, era demasiado para resistirse.Con una garganta profunda final, me llevó al borde, y solté mi semen directamente en su ansiosa boca.La vista del tragar mi semen me dejó sin aliento, un testimonio de su insaciable apetito de placer.
