Nina Rivera es una hermosa mujer curvilínea con mucha actitud; es una verdadera diosa del BDSM, conoció a su vecino negro, Don. Algunas de las escenas pervertidas representadas en la película son cuando está atada y dominada y se la ve chupando la gran polla. Esta sensación voluptuosa de los latinos y su hambre son muy impresionantes y entretenidas.