Volví a entrar en la sala y vi que Julia se había metido en su bata de dormir, luego la arrastré al dormitorio y hablamos un poco antes de meterme y empezamos a jugar duro con muchas nalgadas, jalándole el cabello, arañándole la espalda y ella apretándome las bolas, fue entonces cuando dijo que quiere probar este salvaje movimiento anal y me dijo que fuera detrás de ella y le follara el culo, el hijastro y la esposa hacen rudo perrito y vaquera y al final, el culo de la madrastra curvilínea está lubricado.