Capítulo dos: ¿Por qué los padrastros se ganan sus fantasías tabú? – Los padrastros violan las reglas sociales. Míralo mientras actúa, su rareza consumidora tiene que detenerse. Como con la mayoría de los cines de este tipo, el sexo no es una elección personal, sino un retorcido negocio familiar, una mirada al lado más oscuro de la lujuria.