Megan, una adolescente pequeña y despampanante, estaba en una necesidad desesperada de alivio de su espalda apretada.Después de probar su mano en el automasaje, decidió buscar ayuda profesional.Por suerte, una masajista rusa estaba cerca, lista para aliviar su dolor.Megan ansiosamente dejó que la masajista hiciera su magia, enfocándose en su espalda y luego en sus pechos deliciosos y llenos.La sensación fue intensa, empujando a Megan al borde del éxtasis.Pero no fue hasta que las masajistas encontraron el camino hacia su dulce punto de que Megan experimentó su primer orgasmo.La vista de su propio clímax fue demasiado para que Megan lo manejara, dejándola en un estado de pura felicidad.Como testimonio del poder de la acción de la chica, el primer orgasmos de Megan se logró a través de las manos expertas de una masajiente rusa.