Un joven, rubio, fue encontrado dormitando en la calidez de su abrazo de padres.El viejo, un severo disciplinario, decidió enseñarle a su hijo una lección sobre el respeto y la responsabilidad.Despertó suavemente al chico, con los ojos pesados de sueño, y lo guió a la cocina.Allí, reveló una botella de whisky, una fruta prohibida en su hogar.El anciano, un bebedor experimentado, decidió usar esto como una herramienta de enseñanza.Instruyó al chico a consumir unos sorbos, advirtiéndole de las posibles consecuencias del abuso del alcohol.El joven, todavía manchado por el sueño, obedeció, permitiendo que su padre guiara sus labios hacia la abertura de las botellas.Lo que sucedió a continuación fue más allá del ámbito de lo común.El viejo , ahora completamente excitado, aprovechó la desorientación de sus hijos, guiando los labios inexpertos hacia su palpitante hombría.El joven sorprendido por el repentino giro de los acontecimientos, obligó a sus padres a solicitar una mamada.
