Un matón adolescente tiene la desagradable oportunidad de demostrar su valía a los guardias de seguridad del centro comercial a través del robo y la posterior detención en el aparcamiento donde enfrenta las repercusiones de sus acciones. El guardia es un hombre grande con una polla enorme; castiga al joven ladrón por sus pecados en una follada perruna poco suave.