Otra puta, una verdadera puta, que pasó años de su vida complaciéndose a sí misma y a varios clientes pervertidos. Su cuerpo exuberante y atractivo y su libido la convierten en el símbolo sexual perfecto. Desde bromas ingeniosas de dar mamadas hasta folladas rudas en el culo, muestra que las mujeres mayores son las mejores en la cama.