Avatar de Antinias, Larouge: a la impresionante dama le encanta follar a pelo. Durante la sesión de entrenamiento al aire libre, la pillan y manda, pero usan su belleza y lujuria. Fantasea con alegría, atendiendo a su opresor y recibiendo el más brutal de los polvos a cambio. Una ilustración seductora de los tratos entre la hembra y el deseo sexual.